El domingo 22 de mayo, nuestro movimiento Avanzada Católica, nos invitó a reunirnos en el Santuario Sagrado Corazón de Jesús para rezar el Rosario de la aurora y hacerlo muy temprano, como si fuera “al despuntar el día” y unir así, tanto el rezo mismo, como el hecho de hacerlo en comunidad.
Fue una experiencia de amor y alegría. Fuimos tantos los que coreamos cada Ave María, que sin duda, nuestras voces arrancaron más de una sonrisa en el cielo.
Es hermoso recuperar tradiciones que, años atrás, eran vividas con mucha devoción y ese espíritu, estuvo presente, pues la nuestra, una Iglesia que se renueva en su propia esencia e involucra a todos, hombres y mujeres, adultos y niños, familias enteras, busca que la oración comunitaria sea el reflejo de una fe, de una doctrina, de un culto y de una manera de ser.
Es hermoso recuperar tradiciones que, años atrás, eran vividas con mucha devoción y ese espíritu, estuvo presente, pues la nuestra, una Iglesia que se renueva en su propia esencia e involucra a todos, hombres y mujeres, adultos y niños, familias enteras, busca que la oración comunitaria sea el reflejo de una fe, de una doctrina, de un culto y de una manera de ser.
Cecilia Bákula
Comunidad María Benedicta Daiber desde 1996