La importancia del niño interior en la parentalidad

Los adultos guardamos en nuestro interior al niño que fuimos, y que en ocasiones aparece en nuestra vida adulta por diferentes circunstancias y motivos.

Nuestro Niño Interior, guarda todas las impresiones que nos afectaron, las frases que se nos grabaron, la exigencia que nos agobió, las necesidades que no fueron satisfechas, pero también el amor que recibimos, los juegos y los recuerdos entrañables. Todo esto que está almacenado en nuestra memoria se reproducen en nuestra actualidad.

Todos los humanos tenemos la necesidad de volver a ser niños de vez en cuando. Esto es bueno en la medida que dejamos que nuestro niño interior se divierta. Es muy positivo tener la creatividad, la espontaneidad de un niño, y la capacidad de asombro ante los misterios y sorpresas de la vida. Esto se dará siempre y cuando nuestro Niño Interior sea un niño sano.

Sin embargo, casi todos en la infancia hemos tenido heridas emocionales que si no las hemos sanado, nuestro niño interior estará herido. Ocuparnos de nuestro Niño interior nos ayudará a vivir una vida adulta más plena y auténtica. Cuidar, querer, aceptar y curar nuestras heridas, nos dará una mejoría emocional que nos ayudará a desarrollar y reforzar nuestra autoestima.

A través de esta charla aprenderás que puedes identificar y cambiar, emociones y reacciones que aprendiste en tu niñez por otras más adecuadas y más agradables que te ayudarán en tu vida familiar y social, sobretodo a disfrutar con tus hijos.